Thursday, 12 December 2013

DIRTY PROFITS 2 - A report with serious human rights violations committed by 26 multinational companies, including VALE


Press release: Untaxed, Unregulated, Unpunished: Multinationals Making Multi-Billion Dollar Profits at the Expense of Human Rights

DP II(Berlin. 09.12.13) The NGO Campaign, Facing Finance, presents their latest report, DIRTY PROFITS 2, to commemorate International Human Rights Day, (10.12.) in Berlin. This report demonstrates that human rights violations, corruption, exploitation, and environmental destruction remain ingrained in the business models of major multinational corporations. The robust, 124-page report presents the most serious violations of international norms and standards committed by 26 multinational companies, (including SHELL, GAZPROM, GLENCORE, NESTLÉ and ADIDAS). The companies examined in this report grossed more than 1.24 trillion Euros in 2012 and earned profits in excess of 90 billion Euros.
“A not insignificant portion of multinational profits are derived, now as much as ever, from openly controversial practices that violate people and the environment,” laments Thomas Küchenmeister, coordinator and initiator of the Facing Finance Campaign. He goes on to criticize the inadequacy of international tax laws, saying, “The fact that multinationals are also circumventing tax laws adds to the unjustness, despite the practice being largely legal.” According to the European Commission, the EU loses around 1 trillion Euros every year due to tax evasion and/or avoidance maneuvers.
Based on financial analyses conducted by the economic research consultants at Profundo, the DIRTY PROFITS report reveals the European financial institutions that financially support such controversial operations. Many companies, like Gazprom, Shell, Nestlé, and GlencoreXstrata, depend on financial support from financial institutions for their controversial projects. Between 2011 and 2013, financial institutions invested nearly 33 billion Euros into the 26 companies analyzed in the DIRTY PROFITS 2 report. Through their financial transactions with these companies, (e.g. providing loans, assisting in share/bond issuances, etc.) financial institutions take on responsibility for the environmental and social consequences of their clients’ actions. Overall, BNP Paribas, Deutsche Bank and Credit Suisse contributed the most towards controversial companies; they support the vast majority of controversial companies that other internationally accredited investors, (e.g. the European Investment Bank, and the Norwegian Pension Fund), have chosen to exclude (17 of the 26 analyzed companies) from their investment portfolios due to their severe environmental/social impacts.
“Through their noncritical financial injections towards polluters and human rights violators such as Gazprom or Glencore, financial institutions support the illegal plundering of resources, human rights abuses, and global warming,” said Barbara Happe from the human rights and environmental organization, urgewald. This demonstrates that the voluntary commitments adopted by financial institutions fail to safeguard environmentally and socially unsustainable investments.
Recently, international attention has focused on the Russian energy giant, Gazprom, which has a reputation for corruption and anti-competitive practices. The Russian coast guard arrested several Greenpeace activists this summer during a peaceful demonstration against Arctic oil drilling at the Prirazlomnaya oil platform. The activists were detained for more than two months before they were eligible for release on bail. They currently stand charged of hooliganism. Investments in Gazprom by European banks, led by BNP Paribas, ING, Unicredit, Deutsche Bank and Commerzbank, totaled €3.4 billion during the investigation period.
Dirty Profits 2 calls on financial institutions to incorporate international human rights and environmental standards into binding financial service regulations that exert influence on companies to comply with these standards.
Furthermore, lawmakers must immediately take steps to end the financing of controversial sectors, (e.g., nuclear weapons and cluster munitions). Also, tax benefits for pension (“Riester”) funds, should be limited to financial products that meet sustainability standards. Certification of such retirement, or “Riester,” products, needs to be monitored by an ethics committee; civil society further calls on bank customers to scrutinize their bank’s business practices and, if necessary, change their financial service provider.
For questions and interview requests, please contact:
Thomas Küchenmeister, Coordinator, FACING FINANCE, 0049 (0)175-4964082
Dr. Barbara Happe, urgewald e.V., 0049 (0)172-6814474


Tuesday, 10 December 2013

CELENDÍN / PERU: Odebrecht ingresa a los territorios comunales con Policía Nacional del Perú fuertemente armados


Celendín: Odebrecht ingresa a los territorios comunales con Policía Nacional del Perú fuertemente armados

Publicado: 9 diciembre, 2013 en NOTICIAS

Fuente: Celendín Libre

Intento de construcción de la primera de las 24 centrales hidroeléctricas en el Río Marañón viene con represión.
  Celendín 9.12.2013
 Los pobladores de los distritos de Cortengana, Chumuch (Provincia de Celendín) y las comunidades rivereñas del Marañón, tanto a la margen de Cajamarca como de Amazonas, denunciaron el día de hoy la incursión de funcionarios de la transnacional Odebrech acompañados de un numeroso contingente de policías fuertemente armados.  La denuncia lo realizaron para este medio de prensa, miembros de las Rondas Campesinas y Frentes de Defensa de las comunidades.
Odebrecht, intenta sacar adelante un proyecto hidroenergético denomindado Chadín 2, para ello plantean represar el río Marañón, uno de los principales tributarios del Río Amazonas. Este proyecto contempla construir en el río un muro de 175 metros de alto inundando 50 km río arriba en una extensión de más de 3000 hectáreas de valle. La finalidad es producir 600 megavatios con una inversión de 1800 millones de dólares. Según la empresa esta energía sería destinada para las poblaciones, sin embargo, es sabido que  este proyecto servirá para dotar de energía a los proyectos mineros Conga, El Galeno y Michiquillay.
La población del lugar se opone a este proyecto porque inundaría a comunidades y valles productivos obligando a un desplazamiento forzoso a 1000 personas. AC Energía, empresa subsidiaria de Odebrecht ha venido causando una serie de problemas en las comunidades incluso propiciando:
  • La presencia elevada e injustificada de la fuerza pública.
  • Uso desproporcionado de la fuerza. Policías golpearon a hombres y mujeres e hicieron uso indiscriminado de gases lacrimógenos en audiencias públicas.
  • Restricción de la entrada de pobladores del lugar a las audiencias públicas.
  • Traslado de asistentes a talleres y audiencias de otros lugares, ajenos a la zona afectada.
  • Falsificación de firmas y documentos de identidad falsos en actas de las reuniones.
  • Chantaje a beneficiarios de los programas sociales del Gobierno para asistir a sus talleres o quitarles estos programas.
  • Difusión de información parcializada e imprecisa a favor del proyecto.
  • Denuncias a autoridades y dirigentes.
  • Cooptación de autoridades, etc.
Los comunicados radiales que se difundían en los medios de comunicación manifestaban:
 “Se comunica a las Rondas Campesinas de Tupén y Mendán, redoblar la vigilancia de nuestras tierras ya que gente de la empresa transnacional Odebrecht están con dirección a puerto Saquilillo – Distrito de Pisuquia Región Amazonas, juntamente con efectivos policiales ya que a dicha empresa se lo ha rechazado rotundamente”
ER (Frente de Defensa del Río Marañón)
Así mismo trascendió que los policías fuertemente armados estarían siendo remunerados por Odebrecht a un costo de 100 nuevos soles por día. Desde este medio hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para evitar cualquier costo social.
Plataforma Interinstitucional Celendina – PIC

Ver las denuncias  y más información sonbre Chadín 2, Odebrecht y AC Energía:

Monday, 9 December 2013

CARTA ABIERTA


Diálogos sobre la vida y la minería

Carta abierta de religiosos, religiosas, laicos y laicos
cuidadores de los bienes de la creación en América Latina


Somos religiosas, religiosos, laicos y laicas de América Latina interpelados por la difícil situación de nuestros pueblos afectados por las industrias extractivas, afectados día a día por la destrucción de la creación, la explotación indiscriminada de los Bienes Comunes, la represión y la exclusión que generan conflictos sociales, afectan Derechos Humanos y destruyen ecosistemas vitales.

Estamos tratando de elaborar conjuntamente estrategias para responder a esta compleja realidad, a la luz del Evangelio.

En noviembre de 2013, nos reunimos en Lima - Perú como grupo inicial, el cual nació desde las experiencias concretas de quienes trabajan en las regiones de conflicto causados por las actividades extractivas.

Perú el país de América Latina con los mejores indicadores de desarrollo económico, por otro lado es también uno de los países con más graves conflictos producidos por las actividades extractivas según la Defensoría del Pueblo de este país. En todos nuestros países, el extractivismo es una fuente de constantes y graves conflictos.

Treinta personas estaban presentes en el encuentro, procedentes de Salvador, Honduras, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil, y también religiosas/os y laicas/os que trabajan en organismos internacionales como Vivat Internacional, Franciscans Internacional y Mercy Internacional (ONGs de las congregaciones religiosas en la ONU), en la Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los franciscanos OFM de Roma. El proceso fue apoyado y acompañado por Misereor, agencia de desarrollo de la iglesia católica en Alemanía.

En los dos últimos años, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), varias diócesis y conferencias de obispos católicos y el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) profundizaron y debatieron los conflictos causados ​​por grandes proyectos mineros y energéticos en nuestros países.

Las comunidades cristianas de base, en muchos casos, fueron protagonistas de la resistencia a estos proyectos, en defensa de los derechos y tradiciones locales, y en la búsqueda de alternativas a este modelo de desarrollo de raíces coloniales.

Estas mismas organizaciones cristianas de base sintieron la necesidad de reactivar la articulación entre ellas y dentro de la iglesia institucional, en espíritu ecuménico.

El contexto es extremadamente desafiante: los pastores y líderes cristianos que defienden comunidades, medio ambiente y trabajadores frente a los impactos de la minería son cada vez más criminalizados y perseguidos, se encuentran aislados y en varios casos sin el apoyo de las instituciones de las iglesias o congregaciones a la que pertenecen. Varias catequistas, hermanas, sacerdotes o pastores fueron asesinados, amenazados o alejados de las comunidades con las cuales vivían y luchaban.

Las poblaciones tradicionales son las más impactadas por los grandes proyectos extractivos. La salud de la población se ve afectada, los territorios tradicionales son devastados, sus culturas y espiritualidades amenazadas.

Nos preocupan los ataques a los derechos indígenas arduamente conquistados en las últimas décadas, debido a las grandes presiones que ejercen las empresas mineras. Las poblaciones nativas no son respetadas en su derecho de veto a la construcción de grandes hidroeléctricas y a la exploración mineral en los territorios que pertenecieron a sus ancestros.

Frente a este escenario, hay una extrema necesidad de fortalecer lazos de alianza entre los que asumieran la misión cristiana de cuidar de la creación, incluyendo el fortalecimiento del diálogo con la jerarquía de nuestras iglesias. Nos regocijó mucho la participación de Mons. Guilherme Werlang, obispo de Brasil[1], a lo largo de todo el encuentro de Lima, así como el apoyo del Papa Francisco en la lucha contra la minería a gran escala[2], expresado en una reciente reunión en Roma: señales importantes de cara al futuro.

Durante nuestro primer encuentro en Lima definimos algunas pistas de convergencia y trabajo:

  Queremos contribuir a la relectura bíblica y teológica de los principios-base del compromiso cristiano por la justicia, paz e integridad de la creación (JPIC). Queremos profundizar las relaciones entre los valores sagrados de las tradiciones de nuestros pueblos, la cultura del ‘Bien Vivir’ y el mensaje cristiano, en el compromiso común de defender la vida. Vamos a trabajar para incorporar esos temas en la educación popular de las comunidades cristianas.
  Queremos también, dialogar con la Iglesia Católica institucional, con las redes de las Iglesias Evangélicas, con las coordinaciones de nuestras congregaciones religiosas. Buscaremos fortalecer nuestro diálogo con el CLAI y promover un encuentro de reflexión y retiro donde los representantes de comunidades afectadas por la minería pidan el respaldo del Vaticano para la defensa de sus derechos y formas de vida.
  Queremos construir puentes entre las comunidades impactadas y las instituciones internacionales de defensa de los derechos humanos, a través de la misión de los religiosos y religiosas que trabajan en las Naciones Unidas, de las coordinaciones nacionales y internacionales de JPIC y de las redes internacionales de lucha contra los impactos de la minería.

Esta tarea requiere de grandes esfuerzos por lo que convocamos a los religiosos y religiosas, laicos y laicas sensibles ante esta urgencia y dispuestos a recorrer juntos este camino a sumarse activamente a esta iniciativa y participar en un debate y acción permanente en defensa de las comunidades afectadas y en el cuidado de la creación.

Queremos encontrarnos nuevamente en Brasil, a finales de 2014, para reafirmar estos y nuevos compromisos con un grupo más grande y más articulado, para que nuestros pueblos sientan la proximidad de las iglesias y para que todo, en ellos, tenga vida en abundancia.


Lima, 4-5 de noviembre de 2013

Juan Goicochea - Perú – Misioneros Combonianos
René Flores – Honduras - Frailes Menores Franciscanos
César Espinoza – Honduras – Misioneros Claretianos
Donald Hernandes – Honduras – CEPRODEH
Filomeno Ceja – Guatemala – Misioneros Combonianos
Juan de La Cruz -  Ecuador - Salesianos
Dário Bossi – Brasil – Misioneros Combonianos
Danilo Chammas – Brasil – Justiça nos Trilhos
Rodrigo Peret – Brasil - Frailes Menores Franciscanos
Gilberto Pauwels – Bolivia - Oblatos de María Inmaculada
Adriel Ruiz – Colombia – Sacerdote Diocesano
Cesar Correa – Chile – Misioneros Columbanos
César Padilla – Chile - OCMAL
Ana Maria Siufi - Argentina - Hermana de la Misericordia de las Américas
Fábio Ferreira – Roma - Frailes Menores Franciscanos
Jean Paul Pezzi - EUA - Misioneros Combonianos
Seamus Finn – EUA – Oblatos de María Inmaculada
Amanda Lyons –EUA - Franciscan International
Aine O'Connor – EUA - Sisters of Mercy, Mercy International Association at the UN
Zélia Cordeiro - EUA – Misionera Sierva del Espíritu Santo/VIVAT Internacional
Ofelia Vargas – Perú - Grufides
Pablo Sanchez - Perú - Grufides

Para contactos e mayores informaciones: iglesiaymineria@gmail.com



[1] Presidente de la Comisión Episcopal Brasileña para el Servicio de la Caridad, de la Justicia e de la Paz

OPEN LETTER


Dialogue on Life and Mining

Open letter from religious and lay stewards
of the goods of creation in Latin America


We are religious and lay men and women from Latin America moved by the critical situation of our peoples vis-à-vis the extractive industry—they are impacted day after day by the destruction of Creation, by the indiscriminate exploitation of common goods, and by the repression and exclusion that causes social conflicts, infringes human rights, and destroys vital ecosystems.
We seek to develop joint strategies to respond to this complex reality, illuminated by the Gospel.

In November 2013 we met in Lima as an exploratory group. This initiative emerged out of the concrete experiences of those who are working where there is conflict over extractive projects.

In Peru, which is the Latin American country with the best economic-development indicators, the Ombudsman’s Office has reported that mining is the principle source of social conflict. In all of our countries extractivism is source of constant and serious conflicts.

A total of thirty people attended the meeting, from El Salvador, Honduras, Colombia, Ecuador, Peru, Chile, Argentina, Brazil, and also religious and lay representatives from international agencies including VIVAT International, Franciscans International, Mercy International (NGOs of different religious congregations at the UN) and the Justice, Peace, and Integrity of Creation office of the OFM Franciscans in Rome. The process was supported and accompanied by Misereor, the development agency of the Catholic Church in Germany.

In recent years, the Latin American Episcopal Council (CELAM), several dioceses and conferences of Catholic bishops, as well as the Latin American Council of Churches (CLAI) have explored and discussed the conflicts caused by large-scale mining and energy-related projects in our countries.
Christian communities, in many cases, have played key roles in resisting these projects, in the defense of rights and local traditions and in search of alternatives to this developmentist and plundering model stemming from colonialism.
               
              These grassroots Christian organizations felt the need to revive the network among themselves and the institutional Church in an ecumenical spirit.
The context is extremely challenging:  Christian leaders pastors that defend communities, the environment, and workers from the impact of mining are increasingly criminalized and persecuted, they find themselves isolated and sometimes without the support of church institutions or the congregations to which they belong. Several catechists, sisters, priests and pastors have been murdered, threatened or removed from the communities with whom they lived and struggled.

                Indigenous or traditional peoples are the most affected by large-scale extractive projects. They suffer negative health impacts; their traditional territories are devastated, their cultures and spiritualties are threatened.
                We are concerned about the attacks on the rights of indigenous people which have been so arduously earned over the last decades, under pressure from mining companies. Native peoples are not being respected in what concerns their right to veto the construction of large-scale hydroelectric or mineral exploration on the territories that belong to their ancestors.

Given this concerning panorama, there is a deep need to strengthen the alliances among those who have taken up the Christian mission to care for Creation, including strengthening the dialogue with the hierarchies of our churches.  We were very happy to have the Brazilian bishop Monsignor Guilherme Werlang[1] participating in the Lima meeting, as well as the support that Pope Francis expressed for the struggle against large-scale mining[2] in a recent meeting in Rome.  These are important signs for the future.

During this first meeting in Lima, we identified some shared work and strategies for the future:

  • We want to contribute to a biblical and theological re-reading of the fundamental principles of the Christian commitment to justice, peace and the integrity of creation (JPIC).  We wish to deepen the relationship between the sacred values of the traditions of our peoples, the culture of ‘Buen Vivir’ (Good Living) and the Christian message, in a common commitment to defend life. We will work to incorporate these themes in the popular education of Christian communities.
  • We want to dialogue with the institutional Catholic Church, with networks of evangelical churches, and with the leaders of our religious congregations. We will seek to strengthen our dialogue with CLAI and to promote a gathering for reflection and retreat in which representatives of the communities affected by mining may call on the Vatican to protect and defend their rights and ways of life.
  • We wish to build bridges among affected communities and international institutions working to defend human rights, via the mission of religious congregations working at the United Nations, the JPIC leadership at the national and international level, and in international networks in the struggle against the impacts of mining.

To this end, we invite religious men and women and lay leaders of Latin America who are conscious of this urgency and willing to commit to the defense of communities affected by mining to join in the ongoing discussion of these points.

We want to meet again in Brazil toward the end of 2014 to reaffirm these and new commitments, together with a larger and more connected group, so that our peoples feel the churches by their side and so that everything, in them, can have life in abundance.


Lima, November 4-5, 2013

Ofelia Vargas – Peru – Grufides
Pablo Sanchez – Peru – Grufides
Juan Goicochea – Peru – Comboni Missionaries
René Flores – Honduras – Franciscan Order of Friars Minor
César Espinoza – Honduras – Claretian Missionaries
Donald Hernandes – Honduras – CEPRODEH
Filomeno Ceja – Guatemala – Comboni Missionaries
Juan de La Cruz - Ecuador - Salesians
Dário Bossi – Brazil – Comboni Missionaries
Danilo Chammas – Brazil – Justiça nos Trilhos
Rodrigo Peret – Brazil – Franciscan Order of Friars Minor
Gilberto Pauwels – Bolivia – Oblates of Immaculate Mary
Adriel Ruiz – Colombia – Diocesan priest
Cesar Correa – Chile – Columban’s Missionaries
César Padilla – Chile – OCMAL
Ana Maria Siufi – Argentina – Sisters of Mercy of the Americas
Fábio Ferreira – Rome – Franciscan Order of Friars Minor
Jean Paul Pezzi – USA – Comboni Missionaries
Seamus Finn – USA – Oblates of Immaculate Mary
Amanda Lyons – USA – Franciscans International
Aine O'Connor – USA – Sisters of Mercy, Mercy International Association at the UN
Zélia Cordeiro - USA – Missionary Sisters Servants of the Holy Spirit/VIVAT International

For contacts and more information:    iglesiaymineria@gmail.com




[1] President of the Brazilian Episcopal Commission for the Service of Charity, Justice, and Peace.