Fuente: CooperAcción
Boletin Nro. 84
Lima, Peru, abril de 2006
Como parte del aporte social del proyecto, luego de la firma del contrato, se transfirió a la zona de influencia del proyecto US$ 45.5 millones, monto que deberá ser incrementado en US$ 13.5 millones cuando Xstrata AG decida ejercer de manera definitiva la opción de compra. Los US$ 45.5 millones dieron lugar a la conformación de un fondo fideicomiso.
En este informe, buscamos presentar un breve análisis del manejo del fondo fideicomiso que ha sido quizás, uno de los aspectos que más expectativa creó y sobre el cual se ha levantado una gran polémica por la gestión que se viene implementando y el rol asumido por PROINVERSION. El fideicomiso, que fue percibido como un instrumento que iba a ayudar a construir un clima de apoyo y colaboración a favor del desarrollo en la zona del proyecto, se ha terminado por convertir, en esta etapa, en un factor de conflicto.
El fondo fideicomiso
A efectos de establecer mecanismos para combatir la extrema pobreza y en busca de una mejor calidad de vida de los pobladores de las provincias de Cotabambas y Grau, en la Cláusula Séptima del Contrato de Opción, se estipuló la obligación para la empresa XSTRATA AG Suiza de realizar un aporte social, el cual sería depositado en un fondo de fideicomiso. Dicho fondo inicialmente tuvo su fundamento legal en el Decreto de Urgencia Nº 009-2004, (y actualmente en la Ley 28401), el que establece la posibilidad de ejecutar programas de carácter social en el marco de los Decretos Supremos N° 070-92-PCM y 033-93-PCM, con rango de ley. Según la Ley N° 26438 . En el caso del Proyecto Minero Las Bambas contempla la ejecución de proyectos de inversión en beneficio de la población ubicada en la zona de influencia de sus actividades, los cuales se ejecutan a través de un fondo fideicomiso.
Conforme lo establecen las normas citadas, en este fondo, el Estado participa como fideicomitente, representado por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada – PROINVERSIÓN (Resolución Ministerial N° 490-2004-EF/10 y Decreto de Urgencia N° 009-2004). El Consejo Directivo de dicha agencia aprobó el 12 de Agosto de 2004 la creación del Programa Social del Proyecto Las Bambas.
Es necesario precisar que el Aporte Social depositado en un Fondo Fideicomiso llega a convertirse en el Patrimonio Fideicometido, el mismo que será destinado exclusivamente a apoyar iniciativas y acciones a través de proyectos de inversión destinados a contribuir al desarrollo sostenible de las provincias de Cotabambas y Grau del Departamento de Apurímac, ambas consideradas como las zonas de influencia del Proyecto.
El patrimonio fideicometido está constituido por el 50% (US$ 45.5 millones) del monto cancelado a la firma del Contrato de Opción, monto que es destinado como aporte directo al denominado fideicomiso social, que contribuirá para el desarrollo de obras y proyectos sociales en favor de las provincias antes señaladas. Dichas obras consistirían en la implementación de obras en las áreas de educación, salud, transporte, infraestructura, agricultura, ganadería y comunicaciones.
La creación del Fondo de Fideicomiso bajo estas características es considerada una situación relativamente nueva en el sector minero. Por lo que cabe señalar que desde que se instituyó este fondo surgieron disputas entre las autoridades municipales de la Región Apurímac, el Gobierno Regional, la Federación de Comunidades Campesinas y PROINVERSIÓN. Las divergencias giran principalmente alrededor de tres puntos: 1) la presidencia del Consejo Ejecutivo; 2) la decisión respecto de las obras sociales que se ejecutarían con los recursos del fondo; 3) la falta de transparencia respecto del manejo del fondo y de las obras ejecutadas hasta el momento.
Respecto del primer punto, se advierte que los representantes de la zona no sólo reclaman que se les reconozca su derecho a integrar el Consejo Ejecutivo, sino que además la presidencia del citado consejo le correspondería a una autoridad de la zona y no a PROINVERSIÓN, entidad a la que consideraban sin derecho alguno a intervenir en el fondo y mucho menos a participar en la administración del fideicomiso. Recientemente, varios representantes locales han planteado el retiro de PROINVERSIÓN del órgano ejecutivo, o en todo caso, que los representantes actuales de dicho órgano sean reemplazados.
Respecto del segundo punto, las discrepancias surgen al no existir acuerdo respecto del tipo de obras sociales a ejecutarse con los recursos del fondo. Dichas discrepancias existen incluso entre los mismos representantes locales. Algunos señalan que los recursos deben destinarse a la ejecución de obras relacionadas con la agricultura, pues ésta es la principal actividad a la que se dedican los pobladores de la zona y la que se vería más afectada por la actividad minera. Sin embargo, los proyectos aprobados hasta el momento por el Consejo Ejecutivo tienen relación con otros sectores, habiéndose destinado incluso a ejecutar obras de otros compromisos anteriormente asumidos por el Poder Ejecutivo. Se advierte entonces que las decisiones del Consejo Ejecutivo no reflejan el sentir de la población ni sus representantes.
Asimismo, respecto del último extremo, se evidencia la falta de comunicación fluida entre los representantes locales y los pobladores, pues éstos manifiestan en algunos casos no tener conocimiento de las decisiones adoptadas por sus autoridades integrantes del Consejo Ejecutivo, y en otros casos señalan que algunas decisiones son contrarias a la voluntad de las poblaciones de las zonas afectadas. No existe, por lo tanto, un mecanismo definido de participación ciudadana que permita canalizar el sentir de la población, lo cual origina incertidumbre respecto de la legitimidad con la que actúan los representantes locales. Ello se ve acentuado con la poca disposición de algunos dirigentes para implementar medios a fin de documentar e informar a los pobladores sobre el destino y manejo de los recursos.
El reglamento de funcionamiento
Con fecha 29 de octubre de 2004, el Consejo Directivo de PROINVERSIÓN aprobó el “Reglamento de Funcionamiento del Fideicomiso – Aporte Social Proyecto Las Bambas”, creado a fin de establecer el procedimiento para la mejor selección y ejecución de los proyectos de inversión, así como para la administración y el desembolso de los recursos que forman el patrimonio del fideicomiso, que garantice la ejecución oportuna y efectiva de los referidos proyectos, a fin de contribuir y fortalecer al desarrollo integral de la zona de influencia del proyecto , se identifican con claridad nuevos actores e instituciones, con funciones y competencias definidas.
En el citado reglamento se establecieron los órganos, sus roles y funciones dentro del proceso de implementación y ejecución del fondo fideicomiso. Estos órganos son: a) El Consejo Ejecutivo, b) El Comité de Administración y; b) Los Comités Técnicos.
El Consejo Ejecutivo
Es el órgano encargado de aprobar los proyectos de inversión y definir (en última instancia) la prioridad de su ejecución. Esta conformado 7 miembros: a) El Director Ejecutivo de PROINVERSIÓN o la persona designada por esta entidad, quien a su vez preside el Consejo;
b) El Alcalde de la Municipalidad Provincial de Cotabambas;
c) El Alcalde de la Municipalidad Provincial de Grau;
d) El Alcalde de la Municipalidad Distrital de Challhuahuacho, representando a los municipios distritales de la Provincia de Cotabambas;
e) El Alcalde de la Municipalidad Distrital de Coyllurqui, representando a los municipios distritales de la provincia de Cotabambas;
f) El Alcalde de la Municipalidad Distrital de Progreso, representando a los municipios distritales de la Provincia de Grau; y
g) El representante de XSTRATA PERU S.A.
Este órgano tiene una duración de 2 años y conforme se establece en el reglamento, fue creado con la finalidad de: 1) Promover el desarrollo sostenible de la zona de influencia del proyecto, a través de la ejecución eficaz y eficiente de los proyectos de inversión con los recursos del fondo de fideicomiso; 2) Concertar las políticas sociales en una perspectiva de desarrollo humano y sostenible de las Municipalidades Provinciales de Grau y Cotabambas, sus distritos, centros poblados y comunidades campesinas; 3) Establecer acciones, procedimientos y normas para la ejecución de los proyectos de inversión para una administración eficaz y eficiente; y 4) Promover la participación de la ciudadanía, las instituciones del Estado y del Gobierno Nacional, así como del sector privado, mediante convenios interinstitucionales, en la ejecución de los proyectos de inversión.
Con fecha 14 de Octubre del 2004 se constituyó el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso Aporte Social Proyecto Las Bambas, el cual, además de los integrantes antes mencionados, en uso de la facultad establecida en el Art. 4º del Reglamento, ha incorporado a los Consejeros Regionales de Grau y Cotabambas en el Gobierno Regional de Apurímac.
Sin embargo, como se señaló anteriormente, debido a la falta de mecanismos para canalizar la opinión de los ciudadanos e informarlos respecto de los actos del Consejo Ejecutivo, este órgano estaría haciendo caso omiso a lo establecido por el citado Numeral Cuatro, pues se logra evidenciar que no hay una participación de la ciudadanía en todo el proceso de aprobación de un proyecto, lo cual es grave pues su finalidad es que éstos se reviertan en beneficio de la población para lograr un desarrollo sostenible en estas zonas. Esta es una de las causas que originan el rechazo de los pobladores a las decisiones del Consejo Ejecutivo y hacia algunos de sus integrantes.
El Comité de Administración
Está conformado por 3 miembros designados por el Consejo Ejecutivo. Tiene una duración de 3 años, y sus funciones son: 1) evaluar los proyectos de inversión presentados por los comités técnicos; 2) aprobar preliminarmente los proyectos de inversión y presentarlos para su aprobación del Consejo Ejecutivo; 3) efectuar acciones necesarias para cumplir los acuerdos que adopte el Consejo Ejecutivo; 4) implementar directamente los acuerdos del Consejo Ejecutivo a través de las contrataciones necesarias para la ejecución de los proyectos de inversión; y 5) aprobar el perfil de los proyectos de inversión que podrán ser recibidos de los comités técnicos, dando cuenta al Consejo Ejecutivo.
Los Comités Técnicos
Son los órganos locales encargados de elaborar y presentar al comité de administración los proyectos de inversión, para su evaluación y posterior presentación al Consejo ejecutivo.
Existen 2 comités técnicos, que representan respectivamente a la Municipalidad Provincial de Cotabambas y Grau, integrado cada uno por un máximo de 5 personas, las cuales deberán mantener independencia al no tener relación laboral o contractual con los gobiernos locales en mención ni con el sector público.
Reglamento de Adquisiciones y Contrataciones para la ejecución de proyectos de inversión del Fideicomiso
Según lo señalado en el Reglamento de Funcionamiento del Fideicomiso – Aporte Social Proyecto las Bambas, para la implementación y funcionamiento del Fideicomiso , corresponde al Consejo Ejecutivo establecer acciones, normas y procedimientos para la ejecución de los Proyectos de Inversión con los Aportes Sociales, en los sectores de Educación, Turismo, Industria, Infraestructura, entre otros.
De conformidad con lo antes señalado, este Consejo estableció el “Reglamento de Adquisiciones y Contrataciones para la ejecución de Proyectos de Inversión del Fideicomiso”, en busca de una administración eficiente y eficaz del Patrimonio Fideicometido.
El citado Reglamento tiene por objetivo establecer las disposiciones generales aplicables a los procedimientos de adquisiciones de bienes y contrataciones de servicios y ejecución de obras, que fuesen necesarias para desarrollar los Proyectos de Inversión dentro del marco del fideicomiso.
Se establecen en el citado reglamento los tipos de procesos de selección existentes para la celebración de los contratos necesarios para la ejecución de los proyectos. Dichos procesos estarán a cargo del Ejecutor, el Comité de Administración o a quien este tenga a bien designar. El Comité de Administración aprobará los términos de referencia de cada proceso. Por su parte, el Consejo Ejecutivo estará facultado para la elaboración de las bases y la aprobación del proceso.
Dentro de lo establecido en el marco normativo señalado es que, con fecha 13 de Abril del 2005 se anunció que el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso Social del Proyecto Las Bambas había aprobado 47 proyectos de desarrollo en beneficio de los distritos y comunidades de las provincias Grau y Cotabambas. Los proyectos demandarían una inversión de 93 millones de Nuevos Soles, consistirían en la implementación de obras en las áreas de educación, salud, transporte, infraestructura, agricultura, ganadería y comunicaciones.
Asimismo, con fecha 11 de Mayo del 2005 se informó que el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso Social del Proyecto Las Bambas invertiría 16.4 millones de Nuevos Soles en obras de salud y saneamiento, a beneficio de los pobladores de las provincias de Grau y Cotabambas. Para el Sector Salud se ha acordado destinar un fondo de 3.4 millones de Nuevos Soles, de los cuales 1.3 millones serán para mejorar el Centro de Salud de Progreso, ubicado en Grau. También se ha previsto entregar 741 mil Nuevos Soles para la ampliación del Centro de Salud de Mara en Cotabambas.
Con fecha 22 de Julio del 2005, al amparo de lo establecido en el Numeral 2.1.4 del Reglamento, se suscribió el Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional entre las Municipalidades Provinciales de Cotabambas y Grau con el Fideicomiso Aporte Social Proyecto Las Bambas, representado por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada PROINVERSIÓN. De esta forma, los dos municipios provinciales y los 20 distritos que los conforman, podrán participar en la ejecución de los proyectos de desarrollo sostenible - bajo la suscripción de convenios específicos - que lleva adelante el fideicomiso en las áreas de influencia del Proyecto Minero Las Bambas, con una inversión que bordea los 100 millones de Nuevos Soles.
Algunas conclusiones
A algo más de un año de otorgada la buena pro del proyecto Las Bambas, queda la sensación que pese a las oportunidades que generaron algunos aspectos referidos al marco legal de la transferencia como el denominado aporte social del proyecto y un anexo que buscaba definir las “condiciones sociales para la explotación del Proyecto Minero Las Bambas”, no se ha podido crear aun un clima favorable entre los diferentes actores que permita construir relaciones de respeto y colaboración. Por el contrario, rápidamente se ha creado una situación de discrepancia y hasta confrontación sobre aspectos sensibles referidos al proyecto.
Sin lugar a dudas el principal tema de debate y discrepancia gira en torno al tema del fideicomiso. El proceso de conformación e implementación del fondo fideicomiso no ha contado con adecuados mecanismos de representación, generando una situación de conflicto en la región debido a la exclusión de actores claves como las comunidades campesinas y el gobierno regional. La actual conformación del fondo fideicomiso carece de credibilidad y demuestra un manejo transparente, lo cual ha provocado críticas y hechos de protesta.
Es preocupante que el fideicomiso que fue percibido como un instrumento que iba a ayudar a construir un clima de apoyo y colaboración a favor del desarrollo en la zona del proyecto, se haya convertido en un factor de conflicto. Se hace necesario revisar estrategias y las actuaciones de cada uno de los actores comprometidos en este proceso.
Se puede identificar un agrupamiento de actores que significan al mismo tiempo la creación de brechas. Por un lado, tenemos al grupo de alcaldes de ambas provincias y ProInversión cuya alianza gira en torno al manejo excluyente del fideicomiso. Otro grupo está conformado por un número importante de comunidades campesinas y federaciones distritales y provinciales que se articulan en torno a la demanda de mayor apertura del fondo. Y finalmente un conjunto de actores regionales, como el Gobierno de Apurímac, la Asociación de Municipalidades, organismos no gubernamentales, universidad, colegios profesionales y la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza; quienes han conformado la “Mesa de Minería y Desarrollo Regional” (MMDR).
Pese a las articulaciones logradas, las discrepancias y enfrentamientos ocurridos, todos estos grupos no representan alianzas consolidadas. Esto se debe a que nos encontramos en una fase muy inicial de desarrollo del proyecto , a la frágil institucionalidad del tejido de actores en la región y la ausencia de estrategias y planes que respalden un trabajo sostenido.
La empresa Xstrata se encuentra en una situación expectante y hasta el momento bastante cómoda en la medida que su actuación, hasta el momento, no ha sido el blanco de críticas. Pese a tener una presencia en el comité ejecutivo del fideicomiso, su actuación en este espacio ha estado acompañada por un trabajo sostenido e independiente que se ha orientado a construir relaciones con sus entornos poblacionales directos.
En este contexto general, es preocupante la actuación del Estado. Podemos identificar los siguientes aspectos críticos: la intermitencia de las acciones desplegadas, la ausencia de una estrategia integrada, las discrepancias entre algunos de sus organismos y la falta de recursos, capacidades y liderazgo en el Ministerio de Energía y Minas. Cabe indicar que desde octubre el puesto de viceministro de Minas se encuentra vacante y la anunciada Dirección General de Asuntos Sociales hasta el momento no ha sido implementada.
Los errores cometidos por el Ministerio de Energía y Minas y el incumplimiento de algunos acuerdos alcanzados han terminando agudizando algunos conflictos. Por ejemplo, luego de una visita de dirigentes campesinos a la ciudad de Lima, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se comprometió a convocar a una reunión de trabajo con los integrantes del consejo directivo del fondo. La reunión fue convocada el 17 de octubre y ningún representante del Ministerio asistió y sin las consultas respectivas fueron cambiados la fecha y el lugar.
Pese a todos los inconvenientes identificados, se puede notar que actores importantes muestran una voluntad de diálogo y de querer evitar estallidos de conflictos. Por ejemplo, esta opción está claramente manifestada entre las principales directivas de las organizaciones campesinas de la zona y entre los integrantes de un espacio como la “Mesa de Minería y Desarrollo Regional” (MMDR) de Apurímac. La empresa Xstrata, también ha manifestado que está dispuesta a participar y contribuir en la creación y desarrollo de una instancia de diálogo.
Por lo tanto, pese a que se ha desperdiciado un valioso tiempo, todo indica que el camino a seguir pasa por conformar en lo inmediato una comisión que promueva el diálogo entre los actores del proyecto minero Las Bambas y posibilite la salida de los problemas existentes.
Ello implica recomponer relaciones, abordar los aspectos críticos que han sido identificados, identificar a los actores claves que deben estar involucrados en el proceso de diálogo y definir lo que debería ser una agenda de trabajo. Las oportunidades y el tiempo perdido en el primer año de desarrollo del proyecto, debe ser recuperado buscando generar condiciones adecuadas para la concertación entre actores. Este esfuerzo permitirá que el proyecto minero se desarrolle en condiciones adecuadas; es decir respetando los derechos de las poblaciones vecinas y aportando al desarrollo sustentable de las provincias de Grau y Cotabambas y la región de Apurímac.
Boletin Nro. 84
Lima, Peru, abril de 2006
Como parte del aporte social del proyecto, luego de la firma del contrato, se transfirió a la zona de influencia del proyecto US$ 45.5 millones, monto que deberá ser incrementado en US$ 13.5 millones cuando Xstrata AG decida ejercer de manera definitiva la opción de compra. Los US$ 45.5 millones dieron lugar a la conformación de un fondo fideicomiso.
En este informe, buscamos presentar un breve análisis del manejo del fondo fideicomiso que ha sido quizás, uno de los aspectos que más expectativa creó y sobre el cual se ha levantado una gran polémica por la gestión que se viene implementando y el rol asumido por PROINVERSION. El fideicomiso, que fue percibido como un instrumento que iba a ayudar a construir un clima de apoyo y colaboración a favor del desarrollo en la zona del proyecto, se ha terminado por convertir, en esta etapa, en un factor de conflicto.
El fondo fideicomiso
A efectos de establecer mecanismos para combatir la extrema pobreza y en busca de una mejor calidad de vida de los pobladores de las provincias de Cotabambas y Grau, en la Cláusula Séptima del Contrato de Opción, se estipuló la obligación para la empresa XSTRATA AG Suiza de realizar un aporte social, el cual sería depositado en un fondo de fideicomiso. Dicho fondo inicialmente tuvo su fundamento legal en el Decreto de Urgencia Nº 009-2004, (y actualmente en la Ley 28401), el que establece la posibilidad de ejecutar programas de carácter social en el marco de los Decretos Supremos N° 070-92-PCM y 033-93-PCM, con rango de ley. Según la Ley N° 26438 . En el caso del Proyecto Minero Las Bambas contempla la ejecución de proyectos de inversión en beneficio de la población ubicada en la zona de influencia de sus actividades, los cuales se ejecutan a través de un fondo fideicomiso.
Conforme lo establecen las normas citadas, en este fondo, el Estado participa como fideicomitente, representado por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada – PROINVERSIÓN (Resolución Ministerial N° 490-2004-EF/10 y Decreto de Urgencia N° 009-2004). El Consejo Directivo de dicha agencia aprobó el 12 de Agosto de 2004 la creación del Programa Social del Proyecto Las Bambas.
Es necesario precisar que el Aporte Social depositado en un Fondo Fideicomiso llega a convertirse en el Patrimonio Fideicometido, el mismo que será destinado exclusivamente a apoyar iniciativas y acciones a través de proyectos de inversión destinados a contribuir al desarrollo sostenible de las provincias de Cotabambas y Grau del Departamento de Apurímac, ambas consideradas como las zonas de influencia del Proyecto.
El patrimonio fideicometido está constituido por el 50% (US$ 45.5 millones) del monto cancelado a la firma del Contrato de Opción, monto que es destinado como aporte directo al denominado fideicomiso social, que contribuirá para el desarrollo de obras y proyectos sociales en favor de las provincias antes señaladas. Dichas obras consistirían en la implementación de obras en las áreas de educación, salud, transporte, infraestructura, agricultura, ganadería y comunicaciones.
La creación del Fondo de Fideicomiso bajo estas características es considerada una situación relativamente nueva en el sector minero. Por lo que cabe señalar que desde que se instituyó este fondo surgieron disputas entre las autoridades municipales de la Región Apurímac, el Gobierno Regional, la Federación de Comunidades Campesinas y PROINVERSIÓN. Las divergencias giran principalmente alrededor de tres puntos: 1) la presidencia del Consejo Ejecutivo; 2) la decisión respecto de las obras sociales que se ejecutarían con los recursos del fondo; 3) la falta de transparencia respecto del manejo del fondo y de las obras ejecutadas hasta el momento.
Respecto del primer punto, se advierte que los representantes de la zona no sólo reclaman que se les reconozca su derecho a integrar el Consejo Ejecutivo, sino que además la presidencia del citado consejo le correspondería a una autoridad de la zona y no a PROINVERSIÓN, entidad a la que consideraban sin derecho alguno a intervenir en el fondo y mucho menos a participar en la administración del fideicomiso. Recientemente, varios representantes locales han planteado el retiro de PROINVERSIÓN del órgano ejecutivo, o en todo caso, que los representantes actuales de dicho órgano sean reemplazados.
Respecto del segundo punto, las discrepancias surgen al no existir acuerdo respecto del tipo de obras sociales a ejecutarse con los recursos del fondo. Dichas discrepancias existen incluso entre los mismos representantes locales. Algunos señalan que los recursos deben destinarse a la ejecución de obras relacionadas con la agricultura, pues ésta es la principal actividad a la que se dedican los pobladores de la zona y la que se vería más afectada por la actividad minera. Sin embargo, los proyectos aprobados hasta el momento por el Consejo Ejecutivo tienen relación con otros sectores, habiéndose destinado incluso a ejecutar obras de otros compromisos anteriormente asumidos por el Poder Ejecutivo. Se advierte entonces que las decisiones del Consejo Ejecutivo no reflejan el sentir de la población ni sus representantes.
Asimismo, respecto del último extremo, se evidencia la falta de comunicación fluida entre los representantes locales y los pobladores, pues éstos manifiestan en algunos casos no tener conocimiento de las decisiones adoptadas por sus autoridades integrantes del Consejo Ejecutivo, y en otros casos señalan que algunas decisiones son contrarias a la voluntad de las poblaciones de las zonas afectadas. No existe, por lo tanto, un mecanismo definido de participación ciudadana que permita canalizar el sentir de la población, lo cual origina incertidumbre respecto de la legitimidad con la que actúan los representantes locales. Ello se ve acentuado con la poca disposición de algunos dirigentes para implementar medios a fin de documentar e informar a los pobladores sobre el destino y manejo de los recursos.
El reglamento de funcionamiento
Con fecha 29 de octubre de 2004, el Consejo Directivo de PROINVERSIÓN aprobó el “Reglamento de Funcionamiento del Fideicomiso – Aporte Social Proyecto Las Bambas”, creado a fin de establecer el procedimiento para la mejor selección y ejecución de los proyectos de inversión, así como para la administración y el desembolso de los recursos que forman el patrimonio del fideicomiso, que garantice la ejecución oportuna y efectiva de los referidos proyectos, a fin de contribuir y fortalecer al desarrollo integral de la zona de influencia del proyecto , se identifican con claridad nuevos actores e instituciones, con funciones y competencias definidas.
En el citado reglamento se establecieron los órganos, sus roles y funciones dentro del proceso de implementación y ejecución del fondo fideicomiso. Estos órganos son: a) El Consejo Ejecutivo, b) El Comité de Administración y; b) Los Comités Técnicos.
El Consejo Ejecutivo
Es el órgano encargado de aprobar los proyectos de inversión y definir (en última instancia) la prioridad de su ejecución. Esta conformado 7 miembros: a) El Director Ejecutivo de PROINVERSIÓN o la persona designada por esta entidad, quien a su vez preside el Consejo;
b) El Alcalde de la Municipalidad Provincial de Cotabambas;
c) El Alcalde de la Municipalidad Provincial de Grau;
d) El Alcalde de la Municipalidad Distrital de Challhuahuacho, representando a los municipios distritales de la Provincia de Cotabambas;
e) El Alcalde de la Municipalidad Distrital de Coyllurqui, representando a los municipios distritales de la provincia de Cotabambas;
f) El Alcalde de la Municipalidad Distrital de Progreso, representando a los municipios distritales de la Provincia de Grau; y
g) El representante de XSTRATA PERU S.A.
Este órgano tiene una duración de 2 años y conforme se establece en el reglamento, fue creado con la finalidad de: 1) Promover el desarrollo sostenible de la zona de influencia del proyecto, a través de la ejecución eficaz y eficiente de los proyectos de inversión con los recursos del fondo de fideicomiso; 2) Concertar las políticas sociales en una perspectiva de desarrollo humano y sostenible de las Municipalidades Provinciales de Grau y Cotabambas, sus distritos, centros poblados y comunidades campesinas; 3) Establecer acciones, procedimientos y normas para la ejecución de los proyectos de inversión para una administración eficaz y eficiente; y 4) Promover la participación de la ciudadanía, las instituciones del Estado y del Gobierno Nacional, así como del sector privado, mediante convenios interinstitucionales, en la ejecución de los proyectos de inversión.
Con fecha 14 de Octubre del 2004 se constituyó el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso Aporte Social Proyecto Las Bambas, el cual, además de los integrantes antes mencionados, en uso de la facultad establecida en el Art. 4º del Reglamento, ha incorporado a los Consejeros Regionales de Grau y Cotabambas en el Gobierno Regional de Apurímac.
Sin embargo, como se señaló anteriormente, debido a la falta de mecanismos para canalizar la opinión de los ciudadanos e informarlos respecto de los actos del Consejo Ejecutivo, este órgano estaría haciendo caso omiso a lo establecido por el citado Numeral Cuatro, pues se logra evidenciar que no hay una participación de la ciudadanía en todo el proceso de aprobación de un proyecto, lo cual es grave pues su finalidad es que éstos se reviertan en beneficio de la población para lograr un desarrollo sostenible en estas zonas. Esta es una de las causas que originan el rechazo de los pobladores a las decisiones del Consejo Ejecutivo y hacia algunos de sus integrantes.
El Comité de Administración
Está conformado por 3 miembros designados por el Consejo Ejecutivo. Tiene una duración de 3 años, y sus funciones son: 1) evaluar los proyectos de inversión presentados por los comités técnicos; 2) aprobar preliminarmente los proyectos de inversión y presentarlos para su aprobación del Consejo Ejecutivo; 3) efectuar acciones necesarias para cumplir los acuerdos que adopte el Consejo Ejecutivo; 4) implementar directamente los acuerdos del Consejo Ejecutivo a través de las contrataciones necesarias para la ejecución de los proyectos de inversión; y 5) aprobar el perfil de los proyectos de inversión que podrán ser recibidos de los comités técnicos, dando cuenta al Consejo Ejecutivo.
Los Comités Técnicos
Son los órganos locales encargados de elaborar y presentar al comité de administración los proyectos de inversión, para su evaluación y posterior presentación al Consejo ejecutivo.
Existen 2 comités técnicos, que representan respectivamente a la Municipalidad Provincial de Cotabambas y Grau, integrado cada uno por un máximo de 5 personas, las cuales deberán mantener independencia al no tener relación laboral o contractual con los gobiernos locales en mención ni con el sector público.
Reglamento de Adquisiciones y Contrataciones para la ejecución de proyectos de inversión del Fideicomiso
Según lo señalado en el Reglamento de Funcionamiento del Fideicomiso – Aporte Social Proyecto las Bambas, para la implementación y funcionamiento del Fideicomiso , corresponde al Consejo Ejecutivo establecer acciones, normas y procedimientos para la ejecución de los Proyectos de Inversión con los Aportes Sociales, en los sectores de Educación, Turismo, Industria, Infraestructura, entre otros.
De conformidad con lo antes señalado, este Consejo estableció el “Reglamento de Adquisiciones y Contrataciones para la ejecución de Proyectos de Inversión del Fideicomiso”, en busca de una administración eficiente y eficaz del Patrimonio Fideicometido.
El citado Reglamento tiene por objetivo establecer las disposiciones generales aplicables a los procedimientos de adquisiciones de bienes y contrataciones de servicios y ejecución de obras, que fuesen necesarias para desarrollar los Proyectos de Inversión dentro del marco del fideicomiso.
Se establecen en el citado reglamento los tipos de procesos de selección existentes para la celebración de los contratos necesarios para la ejecución de los proyectos. Dichos procesos estarán a cargo del Ejecutor, el Comité de Administración o a quien este tenga a bien designar. El Comité de Administración aprobará los términos de referencia de cada proceso. Por su parte, el Consejo Ejecutivo estará facultado para la elaboración de las bases y la aprobación del proceso.
Dentro de lo establecido en el marco normativo señalado es que, con fecha 13 de Abril del 2005 se anunció que el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso Social del Proyecto Las Bambas había aprobado 47 proyectos de desarrollo en beneficio de los distritos y comunidades de las provincias Grau y Cotabambas. Los proyectos demandarían una inversión de 93 millones de Nuevos Soles, consistirían en la implementación de obras en las áreas de educación, salud, transporte, infraestructura, agricultura, ganadería y comunicaciones.
Asimismo, con fecha 11 de Mayo del 2005 se informó que el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso Social del Proyecto Las Bambas invertiría 16.4 millones de Nuevos Soles en obras de salud y saneamiento, a beneficio de los pobladores de las provincias de Grau y Cotabambas. Para el Sector Salud se ha acordado destinar un fondo de 3.4 millones de Nuevos Soles, de los cuales 1.3 millones serán para mejorar el Centro de Salud de Progreso, ubicado en Grau. También se ha previsto entregar 741 mil Nuevos Soles para la ampliación del Centro de Salud de Mara en Cotabambas.
Con fecha 22 de Julio del 2005, al amparo de lo establecido en el Numeral 2.1.4 del Reglamento, se suscribió el Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional entre las Municipalidades Provinciales de Cotabambas y Grau con el Fideicomiso Aporte Social Proyecto Las Bambas, representado por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada PROINVERSIÓN. De esta forma, los dos municipios provinciales y los 20 distritos que los conforman, podrán participar en la ejecución de los proyectos de desarrollo sostenible - bajo la suscripción de convenios específicos - que lleva adelante el fideicomiso en las áreas de influencia del Proyecto Minero Las Bambas, con una inversión que bordea los 100 millones de Nuevos Soles.
Algunas conclusiones
A algo más de un año de otorgada la buena pro del proyecto Las Bambas, queda la sensación que pese a las oportunidades que generaron algunos aspectos referidos al marco legal de la transferencia como el denominado aporte social del proyecto y un anexo que buscaba definir las “condiciones sociales para la explotación del Proyecto Minero Las Bambas”, no se ha podido crear aun un clima favorable entre los diferentes actores que permita construir relaciones de respeto y colaboración. Por el contrario, rápidamente se ha creado una situación de discrepancia y hasta confrontación sobre aspectos sensibles referidos al proyecto.
Sin lugar a dudas el principal tema de debate y discrepancia gira en torno al tema del fideicomiso. El proceso de conformación e implementación del fondo fideicomiso no ha contado con adecuados mecanismos de representación, generando una situación de conflicto en la región debido a la exclusión de actores claves como las comunidades campesinas y el gobierno regional. La actual conformación del fondo fideicomiso carece de credibilidad y demuestra un manejo transparente, lo cual ha provocado críticas y hechos de protesta.
Es preocupante que el fideicomiso que fue percibido como un instrumento que iba a ayudar a construir un clima de apoyo y colaboración a favor del desarrollo en la zona del proyecto, se haya convertido en un factor de conflicto. Se hace necesario revisar estrategias y las actuaciones de cada uno de los actores comprometidos en este proceso.
Se puede identificar un agrupamiento de actores que significan al mismo tiempo la creación de brechas. Por un lado, tenemos al grupo de alcaldes de ambas provincias y ProInversión cuya alianza gira en torno al manejo excluyente del fideicomiso. Otro grupo está conformado por un número importante de comunidades campesinas y federaciones distritales y provinciales que se articulan en torno a la demanda de mayor apertura del fondo. Y finalmente un conjunto de actores regionales, como el Gobierno de Apurímac, la Asociación de Municipalidades, organismos no gubernamentales, universidad, colegios profesionales y la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza; quienes han conformado la “Mesa de Minería y Desarrollo Regional” (MMDR).
Pese a las articulaciones logradas, las discrepancias y enfrentamientos ocurridos, todos estos grupos no representan alianzas consolidadas. Esto se debe a que nos encontramos en una fase muy inicial de desarrollo del proyecto , a la frágil institucionalidad del tejido de actores en la región y la ausencia de estrategias y planes que respalden un trabajo sostenido.
La empresa Xstrata se encuentra en una situación expectante y hasta el momento bastante cómoda en la medida que su actuación, hasta el momento, no ha sido el blanco de críticas. Pese a tener una presencia en el comité ejecutivo del fideicomiso, su actuación en este espacio ha estado acompañada por un trabajo sostenido e independiente que se ha orientado a construir relaciones con sus entornos poblacionales directos.
En este contexto general, es preocupante la actuación del Estado. Podemos identificar los siguientes aspectos críticos: la intermitencia de las acciones desplegadas, la ausencia de una estrategia integrada, las discrepancias entre algunos de sus organismos y la falta de recursos, capacidades y liderazgo en el Ministerio de Energía y Minas. Cabe indicar que desde octubre el puesto de viceministro de Minas se encuentra vacante y la anunciada Dirección General de Asuntos Sociales hasta el momento no ha sido implementada.
Los errores cometidos por el Ministerio de Energía y Minas y el incumplimiento de algunos acuerdos alcanzados han terminando agudizando algunos conflictos. Por ejemplo, luego de una visita de dirigentes campesinos a la ciudad de Lima, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se comprometió a convocar a una reunión de trabajo con los integrantes del consejo directivo del fondo. La reunión fue convocada el 17 de octubre y ningún representante del Ministerio asistió y sin las consultas respectivas fueron cambiados la fecha y el lugar.
Pese a todos los inconvenientes identificados, se puede notar que actores importantes muestran una voluntad de diálogo y de querer evitar estallidos de conflictos. Por ejemplo, esta opción está claramente manifestada entre las principales directivas de las organizaciones campesinas de la zona y entre los integrantes de un espacio como la “Mesa de Minería y Desarrollo Regional” (MMDR) de Apurímac. La empresa Xstrata, también ha manifestado que está dispuesta a participar y contribuir en la creación y desarrollo de una instancia de diálogo.
Por lo tanto, pese a que se ha desperdiciado un valioso tiempo, todo indica que el camino a seguir pasa por conformar en lo inmediato una comisión que promueva el diálogo entre los actores del proyecto minero Las Bambas y posibilite la salida de los problemas existentes.
Ello implica recomponer relaciones, abordar los aspectos críticos que han sido identificados, identificar a los actores claves que deben estar involucrados en el proceso de diálogo y definir lo que debería ser una agenda de trabajo. Las oportunidades y el tiempo perdido en el primer año de desarrollo del proyecto, debe ser recuperado buscando generar condiciones adecuadas para la concertación entre actores. Este esfuerzo permitirá que el proyecto minero se desarrolle en condiciones adecuadas; es decir respetando los derechos de las poblaciones vecinas y aportando al desarrollo sustentable de las provincias de Grau y Cotabambas y la región de Apurímac.
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